Los problemas que pueden producirse en cualquier momento durante la práctica de cualquier deporte, más o menos traumático, suelen estar relacionados con el sistema óseo-tendinoso-muscular, por esto, en la entrada de hoy haremos una pequeña reflexión/introducción sobre el uso de la acupuntura aplicada al deporte.
Este tipo de patologías, desencadenada en alguna que otra ocasión por una fractura ósea, distensión ligamentosa, rotura de micro-fibrillas musculares, derrames sinoviales, etc, son tratadas por nuestra medicina alopática deportiva con tratamientos de intervenciones quirúrgicas, ingesta de fármacos, analgésicos, anti-inflamatorios y relajantes musculares, acompañados por periodos de descanso de la actividad deportiva y realización de ejercicios de fisioterapia con resultados muy beneficiosos en la restauración del problema.
En la cultura oriental, para la resolución de este tipo de problemas van un paso mas allá, ya que esta interpreta que, ante cualquier agresión física, como las anteriormente referidas, entienden que además se produce un desequilibrio energético en el organismo ocasionado por la inflamación, rotura o estancamiento de dicha energía.
Los orientales entienden que el cuerpo está irrigado por canales o meridianos de energía, estos canales no solo influyen las circunstancias traumáticas anteriores, sino que pueden ser desequilibrados por cambios climáticos (frio, humedad, sequedad etc) e incluso por cambios en nuestro estado de ánimo (ira, ansiedad, angustia, miedo etc). Estas circunstancias no son tenidas en cuenta por nuestra medicina alopática occidental, y si lo son, no son muy bien tratadas.
Por todo ello, deberíamos considerar seriamente el uso de este tipo de terapias alternativas como complemento a la recuperación de distintas lesiones.
Autor: Guillermo Moreno