En ciclo-indoor la filosofía de trabajo se basa en la estrecha relación que hay entre la cadencia (RPM o revoluciones por minuto o pedaladas por minuto) y el ritmo musical (BPM o beats por minuto).
La razón más importante es la alta motivación que nos ofrece la música y por supuesto el poder controlar la cadencia de pedaleo de nuestros alumnos.
Una sesión de ciclo indoor puede incluir una combinación de cadencias bajas, medias y altas con menor y mayor resistencia, siendo el instructor el encargado de elegir la cadencia adecuada para cada momento.
Como norma general, cuando se reducen las rpm, es un buen momento para aumentar el nivel de resistencia y viceversa.
La cadencia de pedaleo junto al nivel de resistencia y la posición corporal son elementos fundamentales para el control y la variación de la intensidad en la actividad.
Nunca debemos incrementar la intensidad a expensas de aumentar exageradamente la velocidad de pedaleo.
Estudios recientes recomiendan:
Cadencia baja | 60 – 75 rpm |
Cadencia media | 75 – 90 rpm |
Cadencia alta | 90 – 110 rpm |
Como comenté más arriba, una de las tareas principales del profesor es la de saber utilizar en cada momento la cadencia adecuada. Esto, junto al empleo correcto de la técnica serán los factores claves para poder seguir con garantías la cadencia elegida.
Junto a esto, escoger una buena y adecuada música, harán que nuestros alumnos salgan satisfechos de las clases.