¿Apuras al máximo el levantarte cada mañana para “ganar” un par de minutos de sueño sacrificando el desayuno? ¿Eres de los que tiene el estómago cerrado a cal y canto al despertar y con un cafelillo echas la mañana hasta la comida? ¿Cómo llegas a esas horas
Y si hablamos de la merienda… ¿Qué es una cosa sólo de niños? Piénsalo bien: Sin comer nada desde la comida, que tal vez no haya sido de lo mejor, entre trabajo y reuniones ¿Cómo llegas a la cena? ¿Qué no tienes tiempo para pensar en meriendas? Ya, ya… te apañas con un bollito de sucedáneo de chocolate E-204 y algo que parece bizcocho pero por ese color blanco nuclear no es muy natural, y así a pasar la tarde hasta la cena. Por cierto, una pregunta: ¿Tienes algo de sobrepeso?
No lo tomes a mal, no es la intención. Simplemente es la cuestión principal sobre la que tenemos que construir nuestra educación alimenticia. Mucha gente piensa que es ahora cuando se ha puesto de moda eso de que hay que comer 5 veces al día y que la comida más importante del día es el desayuno. No es moda, es una verdad como un templo, son criterios absolutamente demostrados que nos ayudan a mantenernos en nuestro peso, e incluso… a perder algunos kilos.
Si repartimos nuestras comidas en 5 tomas hacemos que nuestro metabolismo se acelere e impide que tengamos sensación de hambre.
El desayuno podríamos decir que es el rey de las comidas (recordemos aquel dicho: Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo). Te puedes permitir ciertos lujos, que tal vez a otras horas no podrías. Merece la pena levantarnos 15 minutos antes y salir bien desayunado de casa. Te doy algunas ideas de los alimentos que contienen los nutrientes que debe llevar nuestro desayuno equilibrado y lleno de energía, seguro que si empiezas así el día nada se pondrá en tu camino:
-FRUTAS: en formato zumo o bien pieza entera (kiwi, ciruela…), mejor tomarla lo primero en ayunas.
-CARBOHIDRATOS: cereales, biscotes de pan, barrita de pan integral… acompañado de mermelada (aquí tendríamos también la parte frutal) o tomate y aceite de oliva… ¡Un manjar!
-LÁCTEOS: aunque no seré yo la que os recomiende el lácteo animal… tenemos muchas variedades de leches vegetales como la de soja, la de almendra…, también lo hay en versión yogur, perfecto para mezclar con tus cereales.
-INFUSIÓN O CAFÉ
Esto en lo que respecta a las primeras horas del día. Si hacemos un break a media mañana con una pieza de fruta, llegamos a la comida sin la ansiedad que nos provocaría el no haber tomado nada desde la noche anterior, lo que hará que comas moderadamente. Si a esto le añades otro break importante: LA MERIENDA, acabarás por la noche sin nada de hambre y listo para vaciar bien tus depósitos durante el plácido sueño y poder reponerlos al día siguiente con tu “super-desayuno”.
¿Por qué he destacado también la merienda? Porque si a media tarde, ya hecha la digestión del almuerzo nos entra gusa podemos paliarla con otro tentempié, tipo pavo con queso fresco, un batido o un zumo, dejando el estómago preparado para una cena ligera, imprescindible si no queremos acumular grasa y ganar peso.
Espero que esta información os haya servido para empezar a cambiar hábitos, ten por seguro que notarás resultados. Cuéntanos cómo empiezas el día o cual sería el desayuno perfecto para ti, qué entiendes por dieta equilibrada o si merendar es cosa de niños. ¡Entre todos ayudémonos a vivir más y mejor!
¡Bon apetit!
Autor: Olga Castañeda
Twitter: @vivetucuerpo