Son muchos los motivos que me han llevado, tras probar el entrenamiento en suspensión o TRX (como se conoce comercialmente), a ser instructor y ponerlo al servicio de todos vosotros. Por el cometido de este articulo y sucesivos que iré colgando, me ceñiré en aquellos que tienen o podrían tener, a mi juicio, un fin puramente deportivo. Para que así, de esta forma entendáis y veáis los beneficios que tiene esta nueva disciplina y/o concepto de deporte, en nuestro organismo y para nuestros retos personales.
El primero, y casi yo diría el principal y que en parte podría englobar a todos los demás es su versatilidad.
Es un método perfectamente ajustable a todos los niveles de forma física que podamos tener o podamos encontrarnos en caso de ser instructores. Se puede utilizar en cualquier lugar, ya sea en interior o exterior, y abarca cualquier objetivo deportivo.
Esta nueva y revolucionaria forma de utilizar nuestro cuerpo hará más factibles nuestros objetivos deportivos. Además, en el supuesto caso de que el TRX se nos quedara corto admite la implementación de muchas otras herramientas del fitness, haciéndolo si cabe más atractivo.
No menos importante es su efectividad, no solo por los resultados (adaptaciones inmediatas y cronicas) que obtendremos a nivel general sino también a nivel específico. Cuando hablo de «a nivel especifico» me estoy refiriendo sobre todo, y destacando por encima del resto, a una zona en cuestion y que hoy día nos preocupa mas que las demás, el «core» o zona abdominal. No solo por motivos puramente estético y de tendencias sino también, y principalmente por motivos de salud. Ya que existe una relación estrecha entre un exceso de grasa en dicha zona y el riesgo de enfermedad cardiovascular. Es decir, a mayor acumulación de grasa abdominal, mayor riesgo de enfermedad coronaria.
Razón más que suficiente para tener muy en cuenta esta zona del cuerpo.
¿Y por qué, deportivamente hablando, la destacamos por encima del resto?.
Básicamente porque en ella se sitúa el centro de gravedad del cuerpo humano. Justo encima del ombligo. Teniendo en cuenta este concepto de localización física, y por su influencia en la estabilidad de nuestro cuerpo, podemos afirmar que cuanto más expuesta (en suspensión) esté dicha zona bajo la acción de la gravedad (fuerza con la que es atraído cualquier cuerpo a la tierra), más tensión tendrán que soportar los músculos abdominales para retener la caída de la cadera que permanece en suspensión. Es decir, a mayor inclinación, mayor resistencia en nuestros ejercicios en suspensión. Podríamos denominar a esta aportación como beneficio funcional.
En esta postura, y en todas las adoptadas para cada uno de los ejercicios del amplio repertorio del entrenamiento en suspensión, se mantiene en contracción isométrica la región abdominal. Esta acción sobre el core no sólo hará que nuestros abdominales se fortalezcan y sean mas eficientes para sujetar y dar estabilidad al cuerpo, sino que ademas se definirán y marcarán. Ya que un mayor trabajo genera un incremento del metabolismo energético que a su vez se traduce en un mayor consumo de la grasa acumulada que recubre el músculo. En este caso podríamos denominarlo como beneficio estético.
Con lo expuesto en los párrafos anteriores ya he introducido uno de los tres principios que regulan la intensidad de nuestro entrenamiento en suspensión, el grado de inclinación del cuerpo respecto del suelo. A mayor inclinación, mas expuesto dejamos nuestro cuerpo a la acción de la gravedad y por tanto mayor resistencia en nuestros ejercicios.
Los otros dos principios son; el basado en el número de puntos de apoyo y la posición de los mismos, es decir, superficie que abarcan dichos puntos; y el relacionado con la posición del cuerpo respecto a la posición inicial del mismo para con el anclaje.
La combinación de estos tres principios cumplirán, mas que de sobra, las demandas de los mas atrevidos y osados. Sin olvidar, y siempre siendo conscientes, que nuestro límite o techo esta regido por cuestiones genética y el nivel de forma física que tengamos en cada momento. Teniendo en cuenta ambos factores reduciremos el riesgo de caer en lesiones.
Por tanto, son estos los motivos que, junto con mi experiencia adquirida para con mis clientes, me llevan a intentar despertaos la curiosidad, animaos a probarlo y a que, por que no, lo introduzcáis en vuestros programas.
No os arrepentiréis ni os quedaréis indiferentes ante esta nueva forma de ejercitarse.
En los próximos artículos, os iré introduciendo cada vez más en aspectos mucho más técnicos y funcionales de lo que tiene y puede dar de sí el entrenamiento en suspensión… Espero vuestros comentarios !!
Autor: Aitor Sánchez
Twitter: @ASFtrainer
Imagenes: TRXSpain